lunes, 19 de diciembre de 2011

Piel.


En la vida todo sucede una sola vez.
Hay ocasiones irrepetibles que, llegan se muestran ante nosotros cautelosas, esperando nuestra reacción para acto seguido, o esfumarse, o convertise en parte de nuestra existencia, de nuestra historia.
Algunas prometen relevancia, otras satisfacción, unas pocas nos mienten, con una falsa aparencia apetecible, también las hay que nos sorprenden.
Mas solo tienes un instante. Un par de segundos para decidir si te aferras a ella o no, para adherirla a tu vida o deshecharla para siempre.

Ese viernes tuve la oportunidad.
Llegó bajo la oscuridad de la noche y el brillo madrileño de la navidad, se mostró desafiante ante el paso de peatones de la céntrica calle, y acto seguido se esfumó como si jamás hubiera existido
Desapareció entre mi risa nerviosa, y tu pregunta titubeante.
Temblaron mis palabras histéricas, con tu cabeza intentando encontrarles la lógica. No tenían sentido. Mi ser no podía fingir en aquel momento, no podía mostrar una respuesta diferente a lo que estaba maquinando. Eran transparentes en aquel momento mis deseos, y el cerebro apenas tenía recursos para cubrir aquel torrente de emociones que se estaba desatando en mi interior. La pasión que hubiera conllevado aquel instante, la que me había mostrado danzarín, allí ante el oscuro paso de peatones, brillaba más que la roja luz del semáforo, prometía más velocidad que la aceleración de cualquiera de los vehículos.

Un empujoncito.
Sí, un sutil empujón, Un silencio, una mirada. Hubieran servido muchas cosas.
Un simple empujoncito y nos hubiéramos deslizado con éxtasis por el brumoso arco iris, bajando la fresca cascada, siguiendo el curso torrente.
Y luego nos hubiéramos precipitado, al vacío, quizás.
Yo hubiera caído a un abismo seguramente, y tú, probablemente con mejor suerte, solamente te magullarías en un rocoso barranco.
Tal vez, no sobreviviéramos. O quizás viviéramos eternamente.
No lo sé. Nunca lo sabremos.
Jamás.
Jamás volverá a mostrarse cautivador, excitante, ese reluciente instante en el que tú te habrías rendido y yo no querría frenarte.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Tormenta

Truena. Pero, en el silencio, la luz de cada relámpago hace brillar el cielo.
Probablemente, tampoco sea tan escalofriante. Y, en definitiva, los escalofríos, en ocasiones, son tremendamente irresistibles. Su voracidad queda cubierta por la fina capa del placer. Igual que las nubes cubren a los rayos.
La tormenta no es placentera. Mas las estrellas continúan estando ahí, en lo alto, como todas las noches, incansables.
Carece de importancia que, en esta velada, tan solo algunos ojos puedan contemplarlas; en cada silencio, brillando con cada relámpago.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Tal vez no quiera dibujar.


El mundo debería de ser como un bloc de notas.
Repleto de hojas en blanco, de días para vivir, historias para escribir, momentos que dibujar.


Sí, sin duda todos deberíamos de nacer con nuestro cuaderno limpio para empezar a trazarlo, para arrancar las hojas, para seleccionar nuestros bocetos y crear nuestros dibujos.
Así, todos seríamos artistas de un mundo que sería, sin lugar a dudas, una gran obra de arte diversa y cromada.

Sin embargo, cuando llegamos a aquí, dispuestos a grabar nuestro trazado, nos encontramos que un lugar de blog tenemos una libreta, que además, es de tamaño cuartilla dejándonos únicamente representar la mitad de nuestro trabajo, y que, para colmo, tiene cuadrícula.
Y la sociedad nos pide que llevemos a cabo nuestro proyecto. Que seamos "alguien". Que sigamos siendo el artista, y que creemos la obra, pero que lo hagamos en su cuadrícula perfectamente marcada.

Un límite. Perfila un margen. Levanta su muro. Ensucia tu papel.
A veces me pregunto si realmente vale la pena otorgarle, desinteresadamente, al mundo los pequeños matices de mi paleta. Enriquecerlo o dejarlo continuar...
A fin de cuentas, él seguirá imponiendo sus férreos moldes a todos y cada uno de los miles de millones de artistas que vendrán detrás de mí. Tiene toda la etrnidad para finalizar una obra de arte. Y descubrirá grandes talentos. Y perderá otros muchos.


Yo prefiero ser bohemia. Mi obra requiere libertad. Solamente será contemplada por aquellos capaces borrar la cuadricula, y de ver más allá de la estructura de líneas rectilíneas que restringe nuestros movimientos.

sábado, 5 de noviembre de 2011

The End

Aunque parezca increíble, me sigues doliendo. Pero sabes, no pienso derramar ni una lágrima más... Creía, creía que todo era diferente. Y ahora simplemente me siento estúpida.
Este es el punto y final.
No habrá más aparte.

domingo, 16 de octubre de 2011

Alza tus alas... Y vuela


¿Realmente vale la pena?
Suelo hacerme esta pregunta en tantas ocasiones. Son tantos los momentos del día que me hacen plantearme lo absurdo de las situaciones. Palpar el silencio de los minutos, irrumpido solamente por el tic-tac del reloj de mi muñeca...
Somos un pequeño grano de arena. Un minúsculo punto en el firmamento. Para el universo apenas tenemos color, ni siquiera constituímos un movimiento a tener en cuenta. ¿Quién se preocuparía de una diminuta célula anclada en lo más profundo de tu mejilla? Ni siquiera su destrucción sería percibida.
Y mientras tanto, nosotros, creyéndonos reyes, nos detenemos en estupideces, nos sumergirmos en disputas luchando por destacar.
Pero, ¿destacar en dónde? ¿Dentro de esa minúscula célula del universo, en una pequeña porción de su interior?
Si en vez de contratiempos observando a los demás, nos esforzáramos en aquello que puede darnos la felicidad... Saber saborear esos momentos, que, únicos e irrepetibles, son los únicos que realmente, pueden llenar y dar sentido a nuestra existencia.

Alza tus alas y vuela, el mundo ahí fuera te está esperando.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Huellas azules.



Hola a todos.
Bienvenidos a mi blog. A mi espacio.
Gracias por uniros a mis pisadas, por ser partícipe de todas esas huellas que poco a poco van creando un camino.
En esta página escribiré acerca de todo tipo de temas, desde viajes o eventos interesantes, hasta confesiones e impresiones de mi día a día. Por supuesto estoy abierta a todo tipo de sugerencias, preguntas y colaboraciones. Me encantaría conocer vuestra opinión y que por supuesto vosotros también formarais parte de proyecto.
Para cualquier contacto, os dejo mi e-mail: sandaliasazules@hotmail.com
Un saludo, caminantes.